Esta ilustración es un retrato de la Marina, la sobrina de un amigo.
Siempre cuando me encargan un retrato, lo que primero intento hacer, es ir a conocer a la persona retratada: saber qué carácter tiene, tomar notas a lápiz …
El siguiente paso es ambientarla algún lugar en donde el carácter le corresponda.
En este caso, no quise ningún lugar concreto pero sí que estuviera concentrada mirando el vuelo de unos pétalos de rosa.
Técnica Acuarela
tamaño 70×50 cm